Estos consejos son importantes porque nuestras piezas son delicadas y no podemos responsabilizarnos si el cuidado, uso o almacenaje son incorrectos

No utilizar nuestras joyas en la ducha, la piscina o el mar.

Mantén alejados los perfúmenes, cremas, pociones u otros químicos de las joyas.

Evita la luz excesiva, el calor o la humedad, ya que deterioran la calidad del dorado.

Mucho cuidado de no dejar caer nuestros pendientes, pueden romperse.

Guarda tus joyas en su propia caja.